¿Por qué los diamantes son los mejores amigos de las mujeres y de los inversionistas?
Los diamantes aparte de ser una promesa eterna de amor, son una inversión
Foto: Pinterest
La adquisición de un diamante no se trata solamente de elegancia, lujo o una promesa de amor, y es que Carlos Luna, socio de una de las mayores firmas de importación y exportación de diamantes del mundo explicó que:
“Invertir en diamantes es una apuesta segura, no estamos hablando de simples joyas, se trata de una inversión cuyo valor cotiza en la bolsa.”
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El mercado de los diamantes es uno de los más estables del mundo, y es que, aunque se llegara a encontrar una nueva mina de diamantes, su valor no se vería afectado hasta dentro de 10 años después de eso, por lo que es una de las inversiones más seguras.
El Medio Oriente, China, India y Rusia son parte de los mayores responsables de aumentar la demanda de diamantes en el mundo.
El precio de un diamante puede variar dependiendo de la rareza y pureza que tengan, es muy importante que al adquirir un diamante se tomen en cuenta “Las 4 C del diamante,” es una serie de pasos a seguir cuando se compra un diamante, la sigla “4C” viene de cut, carat, color y clarity.
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En cuanto a su producción de igual manera se tiene que tomar en cuenta la extracción, el tallado y el pulido de cada diamante, pues la forma que adquiera en el resultado final va a ser eterna, por lo que se tiene que verificar que la forma sea la deseada. Ahora, hablamos de que los inversionistas son personas que muchas veces son coleccionistas de diamantes y de muchas cosas más, como arte, vehículos deportivos, etc.
Por lo que suelen tener millones de dólares en artículos, así que ven el adquirir un diamante como una inversión, además de que, los precios se elevan en las joyerías fijas.
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Otro factor importante es que muchos diamantes coleccionables son parte de la historia, como “La luna de Baroda,” el diamante amarillo que portaba Marilyn Monroe, una de las joyas más famosas que existen del cine, este diamante tiene más de 3,000 años de historia, y estos detalles nos ayudan a entender el por qué el diamante logró triplicar su valor, cuando se puso a la venta en 1990.
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Recuerda que los diamantes son eternos, así que, sí vas a hacer una compra, cerciórate de que el diamante que estés adquiriendo sea el adecuado para ti.